- Emiliano de la Maza Iglesias
- Municipalidad de Peñalolén
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- Actualmente soy Coordinador de la unidad de Educación Ambiental y estoy a cargo del Centro de Educación Ambiental Municipal Ecoparque de la Dirección de Medioambiente de la Municipalidad de Peñalolén . Ecoparque tiene como objetivo fomentar la educación y conciencia ambiental en la comunidad a través de programas y actividades interactivas para todas las edades. A través de la experiencia del metabolismo urbano circular, que hace referencia al funcionamiento de las ciudades como organismos vivos que consumen, metabolizan y excretan, respiran, distribuyen y se protegen. Así mismo en Ecoparque se compostan residuos orgánicos de ferias libres, se cultivan hortalizas con ese abono y se producen alimentos saludables en la huerta agroecológica. Es decir, se llevan a cabo experiencias para que sean replicadas en escala comunal, comunitaria, y doméstica. A la fecha hemos capacitado a 26 mil personas. Teniendo un gran impacto en el aprendizaje de nuevos hábitos más sustentables de nuestra comunidad. Somos un centro referente a nivel nacional. Nos visitan delegaciones de todo el país, con el interés de replicar nuestro modelo. Como uno de los elementos clave a desarrollar desde la unidad de educación ambiental, está el eje número 6 de la Estrategia Hídrica Local: Cultura del agua y activación ambiental: en el cual se deben desarrollar iniciativas de sensibilización, difusión, capacitación y transparencia, generando una cultura de participación activa frente a la crisis hídrica local. Para lograr una gestión efectiva, transversal y colaborativa, es fundamental lograr un empoderamiento que resulte en una cultura del cuidado del agua. El trabajo en visibilizar la problemática, sensibilizar a los actores locales, capacitar a los y las agentes de cambio y propiciar el acceso a la información, es crucial para alcanzar un cambio profundo en el desarrollo y la comuna. La Estratégia Hídrica Local llevada a cabo por nuestra dirección en 2022, diagnosticó que uno de los consumos más altos está asociado con el manejo de áreas verdes municipales y domésticas, tanto por que el paisajismo no es adecuado a nuestra zona geográfica, así como el tratamiento del suelo no es apropiado para la infiltración del agua, así como la mantención y el riego no son eficientes. Es por ello que una de las líneas de trabajo que propiciamos desde el Centro de Educación Ambiental, es la de la regeneración, desde el paradigma regenerativo propiciando los sistemas vivos y las soluciones basadas en la naturaleza, que puedan ser replicadas en escala local en el territorio, Las prácticas que desarrollamos en EcoParque, son transferidas a la comunidad a través de nuestro programas, a la red de escuelas sustentables, 15 establecimientos educacionales, a la red de infancia en la que participan 45 jardines infantiles y sala cunas. A las organizaciones sociales y comunitarias de la comuna así como también a quienes nos visitan y participan de nuestra programación. La educación ambiental en torno a la actual crisis hídrica es una herramienta clave no solo para comprender los fenómenos, si no para tomar parte activa en las soluciones desde las personas.
- Diseñador Industrial de la Universidad de Chile, Diplomado en Innovación Pontificie Universidad Católica, Postitulo Ecología del Paisaje Urbano y Regional de la Universidad de Chile
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- Sequías | Ola de frío extremo | Inundaciones | Desprendimiento de tierras
- Escasez de agua | Altas tasas de desempleo | Desigualdades sociales y económicas | Degradación ambiental
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Chile se encuentra en el puesto 18, de “estrés hídrico alto”, posicionándose, así como el primer país en América Latina en esta condición, seguido por México que ocupa el puesto 24 y todo el resto del continente se posiciona en los estamentos medio-alto, medio-bajo y bajo.
Peñalolén es una comuna ubicada a los pies de la cordillera de Los Andes, conformada por quebradas que configuran el territorio.
El impacto más importante ya está ocurriendo, por una parte es la sequía extrema y las lluvias con isoterma alta que provocan inundaciones en épocas de invierno, Esto afecta teniendo menos reservas estivales (nieve); con una disminución del caudal de los cursos de agua; una disminución de agua de napas subterráneas y acuíferos; y una clara afectación de la flora silvestre; aumento de eventos climáticos extremos; compactación y erosión del suelo; vulnerabilidad y aumento de deslizamientos superficiales, entre otras consecuencias más.
Sumado a esto, un manejo inadecuado de los suelos de las áreas verdes urbanas, están propiciando la compactación, la erosión y la escorrentía, evitando absorber el agua disponible de las cada vez menos lluvias en esta zona. -
Como consecuencia de la impermeabilización, áreas que antes servían a la recarga natural de los acuíferos, actualmente son áreas de descarga, generando una disminución de las reservas hídricas, lo cual se agrava en estaciones y años secos. Asimismo, la impermeabilización de suelos, aumenta la ocurrencia de eventos de inundación, que a su vez aumenta la vulnerabilidad de los territorios precordilleranos ante los riesgos asociados a aluviones y remoción en masa (Romero et al, 2007).
La evacuación de aguas lluvias en los sectores consolidados presenta problemas de acumulación de aguas en las calzadas en época lluviosa. Estas son de carácter puntual y transitorio ya que la mayor parte tiene su origen en deficiencias de mantención de sumideros, colectores, pozos de infiltración y otras obras de conducción no materializadas. Actualmente se trabaja con la idea de que el agua lluvia debe ser evacuada, y no manejada con infraestructura verde, como pueden ser jardines de lluvia, bioswales, u otra forma de infiltración basada en la naturaleza.
Las proyecciones para el período 2030-2060 indican que el cambio climático generaría una reducción de los caudales medios anuales que podría llegar hasta un 25%. Por ello, la comuna, y especialmente las zonas precordilleranas, son altamente vulnerables a estrés hídrico, pudiendo afectar la cobertura del suministro urbano, así como las actividades productivas (Gironas y Sandoval, s.f.; Hernández et al., 2016). -
El aluvión ocurrido en 1993 fue el de mayor gravedad, ya que provocó el escurrimiento de grandes volúmenes de agua y barro en las cuencas de Quebrada de Macul y Quebrada de Ramón. Este evento, puso en alerta el riesgo por remoción en masa debido a las consecuencias que generó: 23 víctimas fatales y pérdidas económicas en torno a los 437.000 UF. Por lo anterior, el año 1994 el MOP construyó siete piscinas decantadoras para la contención de aluviones (Gironas y Sandoval, s.f.).
Actualmente el MOP se encuentra desarrollando la ampliación de este trabajo, con el proyecto “Obras para el control de aluviones y arrastre de sedimentos en la Quebrada de Macul”, donde las principales obras consideradas corresponden a: la construcción de muros de contención; creación de sistema de diques de corrección de torrentes; sistema de retención en hondonada; el mejoramiento de pozas de decantación; la canalización con mampostería de piedra. -
La regeneración es ahora.
El 23 de junio pasado, nuevamente en el inicio del invierno las noticias son “las intensas lluvias”. La diferencia en este contexto es que no ocurrieron los aluviones que han ocurrido años anteriores y que han sido hito de desastres naturales, si no que esta vez los ríos volvieron a su cauce, ríos que habían permanecido por años secos o intervenidos, es decir a los cuales se les había desviado, o canalizado el agua, volvían a estar llenos y caudalosos.
Creo muy relevante la educación en torno a los ciclos naturales, en el entorno urbano, y el enfoque de resiliencia urbana que nos permite comprender las posibilidades de una ciudad mejor preparada para la emergencia, adoptar soluciones basadas en la naturaleza para lograr mejor infiltración de las aguas lluvias a la vez que educación ambiental y participación que promueva a los ciudadanos a ser agentes de cambio co responsables de las soluciones, estoy convencido de que esto es fundamental, pues hoy los vecinos de la comuna son un agente muy importante para el cuidado de su entorno, y estos pueden ser clave para la implementación de soluciones de este tipo. Eso puede contribuir el enfoque de resiliencia en nuestra ciudad. -
La Municipalidad de Peñalolén cuenta con una Dirección de Medio Ambiente, desde donde se han desarrollado instrumentos claves, como la Política Ambiental Municipal, que permiten la gestión e implementación de planes, programas y proyectos de preparación, adaptación y mitigación, incorporando el enfoque de resiliencia. Entre ellas se encuentra el Plan Local de Cambio Climático (2018-2021), cuyo apartado para la adaptación define el mejorar el estado de resiliencia de la comuna, para asegurar una mejor calidad de vida a sus habitantes y convertir a Peñalolén en un referente nacional.
Actualmente Peñalolén cuenta con una “Estrategia Hídrica Local Peñalolén” en el marco del trabajo y compromiso por enfrentar la crisis climática mundial y la actual sequía local, la cual fue elaborada durante 2022.
Otras iniciativas apuntan directamente a acciones para la reducción del riesgo ante diversos episodios catastróficos; dentro de las que se encuentran mecanismos para la gestión sustentable de residuos, protección del ecosistema precordillerano, educación ambiental sostenida, entre otros.
Por su parte el Departamento de Emergencias en conjunto con la comunidad y otros actores, desde el año 2022, se encuentran gestionando el Plan de Riesgos Comunales, documento que sistematiza la condición de resiliencia actual de la comuna; es decir que tan preparada está para adecuarse y progresar ante una tención crónica o un estado crítico, además de incorporar las posibles acciones de respuesta y adaptación ante dichos eventos. - carta de compromiso institucional-0dfb933f