- Raquel Rojas Zúñiga
- Municipalidad de Peñalolén, Región Metropolitana -Chile-
- rrojas@penalolen.cl
- +56224868397
- +56950662493
- En la actualidad me desempeño como Jefa de Control de Gestión en el Dpto. de Educación Ambiental y Programas para la Sustentabilidad, M. de Peñalolén. Cargo clave que permite hacer seguimiento a los programas y proyectos vigentes del departamento en pro de asegurar la consecución de sus objetivos como así el impacto social y climático. El diseño, gestión y ejecución de las iniciativas que lidero son de carácter prioritario para la gestión local de Peñalolén, y responden a la necesidad de anticiparse e impulsar soluciones a los efectos que deja la crisis climática en las zonas urbanas en desarrollo, como lo es nuestra comuna. En este contexto, participar de esta capacitación me permitiría dar a conocer nuestros avances, aprender de otras experiencias y adquirir nuevas herramientas que faciliten la generación de políticas públicas que impulsen soluciones para la acción climática que partan de lo local y lo colectivo para lograr soluciones a escala global.
- Bióloga con Mención en Medio Ambiente, Universidad de Chile
- Comuna de Peñalolén, Región Metropolitana, Santiago de Chile
- Chile
- Otros
- Otros
- Sequías | Ola de frío extremo | Inundaciones | Desprendimiento de tierras
- Escasez de agua | Altas tasas de desempleo | Desigualdades sociales y económicas | Degradación ambiental
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Peñalolén es una comuna de piedemonte, que continúa experimentado una expansión demográfica hacia la zona precordillerana en donde las condiciones geológicas –presencia de rocas volcánicas y sedimentarias–, geomorfológicas –pendientes sobre 35° y quebradas que desembocan hacia la zona plana de la comuna– y de clima, son favorables para las remociones en masa. Consecuencia de ello, es que en el año 1993, Peñalolén experimentó uno de los mayores eventos de remoción de detritos y lodo del país, lo que dejó a más de 3.000 personas afectadas.
Hoy por hoy, el escenario no parece ser más propicio, pues la degradación del bosque nativo, sumado a los efectos del cambio climático, que han provocado eventos de precipitaciones extremas y temperaturas altas con una isoterma 0 elevada, aumentan aún más el riesgo de que se generen aluviones. En sí una remoción en masa trae consigo efectos a corto, mediano y largo plazo, que en términos generales se traduce, a nivel social, en pérdida de vidas, destrucción de viviendas, de cableado eléctrico (energético) y alcantarillados (saneamiento), y a nivel de ecosistemas, agrietamiento, erosión, aumento de cauces fluviales, entre otros. -
El crecimiento demográfico hacia zonas próximas a pendientes elevadas, ha generado despoblamiento de la vegetación y, por tanto, degradación ambiental, dejando los suelos empobrecidos, lo que se traduce entre otras cosas, en una disminución de la capacidad de infiltración de agua ante la caída de precipitaciones. Como consecuencia, ante eventos climatológicos extremos, aumenta la probabilidad que se desencadenen inundaciones que impacten directamente en la población, situación que se vuelve critica si se considera que una de las consecuencias de la crisis climática son el aumento de los eventos hidro-metereológicos de importancia en cortos periodos de tiempo.
Por otro lado, la degradación ambiental deja expuestas las áreas urbanas a fenómenos gravitacionales, lo que puede generar derrumbes y desplomes; y un aumento de flujos detríticos como aluviones u otros movimientos en masa, poniendo en riesgo la vida de las personas, la infraestructura (viviendas, centros asistenciales, avenidas, puentes, infraestructura hídrica, etc.) y, por consiguiente, los servicios que la requieren, tales como salud, conectividad, provisión de agua potable, entre otros. Esto a largo plazo se traduciría en una disminución en la calidad de vida de las personas, impactando directamente en la economía, la disponibilidad de recursos y en el incremento de enfermedades no transmisibles. -
Peñalolén ha sufrido una creciente expansión urbana hacia la zona precordillerana en los últimos 20 años, esto ha generado la deforestación y, por consiguiente, la degradación del suelo. Como consecuencia, se evidencia una pérdida de las barreras naturales a los posibles desprendimientos de tierra, lo que supone un riego permanente que se ve incrementado ante procesos climatológicos extremos como el vivido el pasado junio, donde la cantidad de precipitaciones, en dos días, fue equivalente a lo que llovió todo el año pasado.
Como consecuencia, fue necesario hacer monitoreo del estado de las piscinas decantadoras de aguas lluvias de la Quebrada de Macul; además, el municipio generó acciones preventivas en los meses de verano, que incluyeron la limpieza de todos los puntos críticos de anegamiento permanente, para evitar así aluviones y los efectos que esto podría tener tanto a nivel de la comunidad como del medio ambiente. -
Tal como se ha mencionado anteriormente, la condición geográfica de Peñalolén (comuna precordillerana) sumado al contexto de crisis climática actual, han exacerbado la frecuencia, severidad e impacto de los desastres asociados a eventos climatológicos extremos. En este escenario, se hace urgente la coordinación efectiva, y para ello el enfoque de resiliencia parece ser un buen aliado que permitiría mejorar la gestión del riesgo de desastre al instaurar capacidades que permitan anticiparse, prepararse, adaptarse y responder a eventos disruptivos como lo son las remociones en masa.
Es importante además que, tal como se advierte en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, el enfoque de resiliencia sea abordado desde una perspectiva territorial holística que considere la integración de diversas disciplinas, sectores y de la comunidad, y para ello el gobierno local es el mejor articulador. A partir de una gestión integradora con enfoque resiliente, será posible incorporar todos los elementos necesarios para la planificación territorial, la creación de políticas públicas y la generación de soluciones ante posibles eventos catastróficos. -
La Municipalidad de Peñalolén cuenta con una Dirección de Medio Ambiente, desde donde se han desarrollado instrumentos claves, como la Política Ambiental Municipal, que permiten la gestión e implementación de planes, programas y proyectos de preparación, adaptación y mitigación, incorporando el enfoque de resiliencia. Entre ellas se encuentra el Plan Local de Cambio Climático (2018-2021), cuyo apartado para la adaptación define el mejorar el estado de resiliencia de la comuna, para asegurar una mejor calidad de vida a sus habitantes y convertir a Peñalolén en un referente nacional.
Otras iniciativas apuntan directamente a acciones para la reducción del riesgo ante diversos episodios catastróficos; dentro de las que se encuentran mecanismos para la gestión sustentable de residuos, protección del ecosistema precordillerano, educación ambiental sostenida, entre otros.
Por su parte el Departamento de Emergencias en conjunto con la comunidad y otros actores, desde el año 2022, se encuentran gestionando el Plan de Riesgos Comunales, documento que sistematiza la condición de resiliencia actual de la comuna; es decir que tan preparada está para adecuarse y progresar ante una tención crónica o un estado crítico, además de incorporar las posibles acciones de respuesta y adaptación ante dichos eventos. - pfirmado_6491b09cb26d9 (1)-6fb1d88e