Corporación Yunus – Municipalidad de Peñalolén

En el año 2022 la Corporación Yunus/Municipalidad de Peñalolén postuló y quedó seleccionada para la 16° Capacitación de Mercociudades para la formulación de proyectos regionales. En dicha convocatoria el eje central fue “el derecho a la ciudad” vinculado a temáticas como: migraciones, juventudes, género, sistema de cuidados y salud; además de los ejes transversales de los objetivos de desarrollo sostenible 5, igualdad de género y empoderamiento de la mujer, y 11 ciudades y comunidades sostenibles. Dado que las propuestas y proyectos debían incluir la dimensión regional, es decir, la articulación con actores gubernamentales, locales, regionales o de la sociedad civil de ciudades de otros países de la región, es que se establece contacto con Mirada Ciudadana-Municipio de Río Branco y la Intendencia de Cerro Largo, con quienes en el año 2023 se desarrolló el proyecto de “Red Asociativa de Mujeres: Peñalolén, Chile - Cerro Largo - Río Branco, Uruguay", sumando además a mujeres de Alto Paraná-Py a través de Mirada Ciudadana. Dicho proyecto buscaba conectar mediante un proceso formativo online a las emprendedoras de Peñalolén, Melo y Río Branco, con el objetivo principal de promover una red asociativa entre las participantes, además de fortalecer y potenciar su empoderamiento social, liderazgo y actitud emprendedora. Además de todo lo anterior, es importante destacar que con Cerro Largo hay una alianza de Cooperación Sur-Sur que data del 2011 que se ha sostenido en el tiempo.

Teniendo establecida esta conexión y trabajo colaborativo es que se presenta este proyecto en conjunto, con el fin de fomentar el intercambio de conocimientos y experiencias de ambos lugares, puesto que cuentan con ciertas características locales que se detallan a continuación.

La municipalidad de Peñalolén se encuentra en la Región Metropolitana, Chile, y según datos del Censo 2017 la localidad cuenta con 241.599 habitantes, siendo 48,4% de su población hombres (116.882) y 51,6% mujeres (124.717). Esta comuna es una de las más pobladas de la Región Metropolitana, y se caracteriza por tener diversidad socioeconómica en el territorio. Las personas que residen en la comuna y se encuentran en edad de trabajar representan al 78,1% de la población (188.757), siendo 52,2% mujeres y 47,8% hombres. Del total de personas ocupadas, 116.614, el 55,1% son hombres y el 44,9% son mujeres; mientras que las personas desocupadas son 8.477, siendo el 58,3% hombres y el 41,7% mujeres. Los principales sectores económicos con mayor empleo en la comuna son el comercio (16,8%), en donde 19.545 personas declararon trabajar; la construcción (10,5%), teniendo 12.238 personas trabajando; y en actividades de servicios administrativos y de apoyo (6,7%), en donde 7.819 personas declararon trabajar.
Es en este contexto que se encuentra la Corporación Yunus, organización sin fines de lucro dedicada a impulsar el desarrollo económico local de Peñalolén, en donde se articula el ecosistema de oferta y demanda laboral en la comuna; se apoya y potencia las ideas de negocio y emprendimientos en desarrollo; y se entregan herramientas de formación a la comunidad que la impulsen a la entrada y/o permanencia en el mercado laboral.
La población que recurre mayormente por atención a la corporación son mujeres, sobre todo, mujeres jefas de hogar que buscan empleo, capacitación o apoyo en emprendimiento. Es por esto que durante los últimos años se ha promovido la creación de programas con una visión inclusiva y equitativa, algunos dirigidos específicamente a mujeres, tales como: Programa Go! Lidera Mujeres, que busca entregar herramientas y habilidades empresariales a microempresas dirigidas por mujeres; Programa de Trabajadoras de Casa Particular y Cuidadoras, el cual certifica a las participantes en diferentes áreas de administración de hogares y cuidados; Programa Mujeres Jefas de Hogar, que busca promover la autonomía económica de mujeres jefas de hogar a través de la entrega de herramientas que les permitan generar y gestionar ingresos y recursos propios a partir del trabajo remunerado y/o de un emprendimiento; Programa Mujer Conecta Empleo, dirigido a mujeres que se encuentren en búsqueda laboral y necesiten reforzar ciertas habilidades para una colocación exitosa; Programa Mujer Inclusión Migrante que busca promover la integración de personas migrantes en el desarrollo económico local; Programa de Alfabetización Digital para Mujeres con el fin de disminuir la brecha digital existente; Programa Superando Brechas que se enfoca en el empoderamiento de mujeres a través de la entrega de herramientas para el liderazgo personal y autonomía económica; charlas y talleres de sensibilización en torno a la equidad de género dentro de la organización y dentro de los cursos realizados para la comunidad; entre otras iniciativas.
Todos los programas de la corporación buscan potenciar a las y los usuarios de la comuna en diferentes ámbitos, teniendo siempre presente el desarrollo productivo local inclusivo y equitativo.

El municipio de Río Branco se encuentra en el Departamento de Cerro Largo, Uruguay. Según datos del Censo Nacional 2011, la localidad de Río Branco cuenta con 16.270 habitantes, correspondiendo el 48,9% a hombres (7.952 personas), y el 51,1% a mujeres (8.318 personas). La distribución de la población por área geográfica es mayoritariamente urbana, siendo del 93,3%. Respecto al mercado laboral, Río Branco presenta una tasa de actividad del 57,5%, siendo más alta en hombres (70,5%) que en las mujeres (45,2%). Este mismo escenario por género se observa en la tasa de empleo y desempleo. Por un lado, la tasa de empleo es del 54,3%, teniendo las mujeres un porcentaje del 41,3%, mientras que el de los hombres asciende al 68,1%. Y por otro lado, la tasa de desempleo local es del 5,6%, siendo de 8,7% en mujeres y de 3,4% en hombres.
Dentro de la Intendencia de Cerro Largo y el Municipio de Río Branco a través de Mirada Ciudadana, que es una Unidad de Cooperación y Articulación Interinstitucional, la cual ejecuta políticas de empleo y emprendedurismo, enfocadas en su público principal que son las mujeres de la localidad. En este sentido, desde 2021 en la institución se desarrollan diferentes programas, como por ejemplo, el programa “Manos de acá” que trabaja con un grupo de 30 mujeres artesanas; el programa “Delicias de Mi Pueblo”, donde participan más de 15 artesanas gastronómicas; además, se trabaja aproximadamente con más de 50 emprendedores, de los cuales más del 90% son mujeres. En general, las emprendedoras iniciaron sus negocios durante la pandemia debido a que entraron en seguro de paro o despido por cierre de fuentes de trabajo. Es por esto que a partir del año 2020 se inicia un proceso más potente y sostenido para el apoyo tanto en la mejora de sus ingresos, como en el empoderamiento y valoración de su rol en la comunidad.
También es importante recalcar el trabajo que se ha iniciado desde la Unidad de Género de la Intendencia, en la cual se han comenzado a tratar las temáticas de mitos y estereotipos de género, enfocado en la comunidad y las y los funcionarios del Municipio, autoridades como el Alcalde y Concejales.

Es innegable que en los últimos años la temática de equidad de género ha tomado mayor relevancia, siendo parte importante de la agenda política de distintos países. Luego que en mayo de este año la Organización Mundial de la Salud (OMS) declarara el fin de la emergencia sanitaria global por la pandemia por covid-19, se han podido observar más palpablemente las consecuencias sociales y económicas en las sociedades, sobre todo, en mujeres y niñas.

La recesión económica que se vive en la actualidad ha impactado directamente en la disminución de la participación laboral de mujeres más que en la de los hombres, dejando en evidencia que generalmente las responsabilidades domésticas y de cuidado recaen en las mujeres, determinando así su trayectoria laboral y profesional.

Este escenario pone de manifiesto las desigualdades estructurales a las que se ve enfrentado este segmento de la población, permaneciendo aún latente una brecha de género a nivel económico productivo en la sociedad.

Es por esto, que teniendo como primicia el Objetivo de Desarrollo Sostenible 5: “Lograr la igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y las niñas”, que se propone el presente proyecto, con el cual se espera compartir y reflexionar acerca de las experiencias locales para contribuir a la creación e implementación de programas que apunten a la disminución de las brechas de género en el desarrollo económico productivo local, incentivando el trabajo público con perspectiva de género.

En la actualidad se hace necesario promover y fomentar la perspectiva de género a nivel global y nacional, y en este caso en específico, entre gobiernos locales, los cuales se encuentran en mayor cercanía con la comunidad, generando vínculos más estrechos que otras instituciones.

Dado el trabajo que ya se ha realizado entre las localidades de Peñalolén, Cerro Largo y Río Branco, se pretende seguir fortaleciendo esta alianza, considerando que estos municipios tienen un vínculo establecido con las personas a nivel territorial, y como se ha mencionado anteriormente, son las mujeres las que principalmente hacen uso de los servicios entregados.

Si bien en ambas ciudades miembros se ha hecho un trabajo importante enfocado en mujeres que buscan ingresar al mercado laboral y productivo, resulta relevante generar espacios de cooperación bilateral para contribuir al intercambio de saberes en esta temática, puesto que aún hay muchas barreras estructurales a las cuales se ven enfrentadas las mujeres al momento de querer desarrollarse económicamente. Así, este trabajo colaborativo ayudaría a la formulación de nuevas iniciativas con perspectiva de género a través del conocimiento de experiencias exitosas en los propios territorios.

Actualmente en el mundo estamos presenciando los efectos que trajo la pandemia por covid-19, no sólo a nivel sanitario, sino que también a nivel económico y social, poniendo de manifiesto las desigualdades estructurales a las que se ven enfrentadas las sociedades. Es aquí donde se ha evidenciado uno de los mayores impactos en un segmento de la población, las mujeres y niñas, en donde se tienen datos de aumento de violencia doméstica, menor acceso al mercado laboral, deserción escolar, aumento del riesgo de pobreza, entre otros (ONU Mujeres, 2021).

La situación económica productiva a nivel global, sobre todo en mujeres, se ha visto con una baja considerable, acentuando aún más las brechas estructurales que ha tenido que enfrentar esta parte de la población. Según el Banco Mundial (2022) alrededor de 2400 millones de mujeres en edad de trabajar no tenían igualdad de oportunidades económicas al año 2021, y 178 países continúan teniendo barreras legales que les impiden participar plenamente en la economía. Además, según cifras de la CEPAL (2022), en 2021 la tasa de ocupación laboral de mujeres en América Latina y el Caribe fue de 43,6%, mientras que en los hombres fue de 67,1%, teniendo una disminución con respecto al año 2019, que fue de un 46,9% y un 69,5%, respectivamente. Estos números se han visto afectados sobre todo por las labores de cuidado que asumen las mujeres, tanto con hijos o familiares en situación de dependencia, lo que hace que no puedan desarrollarse económicamente o que lo hagan por vías informales.

La realidad en Chile y Uruguay es similar a la de América Latina y el Caribe. En Chile, la tasa de participación laboral en mujeres es menor que la de los hombres, de un 41,2% y un 63,1% respectivamente (CEPAL, 2021). Caso parecido es el de Uruguay, en donde las mujeres tienen un 51,6% y los hombres un 66,2%. La baja participación laboral y el aumento de la desocupación femenina en el último tiempo ha visibilizado aún más las desigualdades sociales que enfrentan las mujeres al momento de integrarse al mercado económico y desarrollarse personal y profesionalmente.

La situación actual en ambas localidades habla de las brechas de género existentes, las cuales se acentuaron con la pandemia, dejando a las mujeres excluidas del mercado laboral por tener que ejercer trabajo doméstico y de cuidado no remunerado en sus hogares, llevándolas a buscar vías de ingresos más flexibles e informales para poder subsistir. Según datos del Informe “Enfoque de Género y Microemprendimiento” en Chile (INE, 2020), las personas que declaran emprender por necesidad son mayoritariamente mujeres (57,4%), a diferencia de los hombres que indican como motivación personal “la oportunidad” y no la necesidad.

Sumado a lo anterior, uno de los temas relevantes que ha hecho eco en las sociedades en temáticas de género es el de la corresponsabilidad, dejando aún más en claro la necesidad de implementar y ejecutar políticas con perspectiva de género que ayuden a las mujeres a formar parte del mercado laboral, pudiendo tener autonomía económica en sus hogares.

Es por esto que se hace necesario instaurar la perspectiva de género en las iniciativas, planes y programas de gobiernos, poniendo el foco a nivel local, donde se produce un mayor acercamiento con las personas, fomentando la equidad y empoderamiento de mujeres y niñas en la sociedad.

Funcionarias y funcionarios sensibilizados y capacitados en perspectiva de género a través del intercambio de experiencias para la creación, ejecución e innovación de diferentes programas que impacten en la reducción de la brecha de género a nivel local.

Proyecto de cooperación bilateral entre Chile y Uruguay que busca promover el intercambio de experiencias locales en temáticas de género, con el fin de sensibilizar y capacitar en éste ámbito a las y los funcionarios que trabajan con las comunidades, logrando un reconocimiento de los estereotipos y roles de género que reproducen las desigualdades sociales entre hombres y mujeres, sobre todo en el ámbito económico productivo, para así generar nuevas iniciativas y programas que fomenten una sociedad más equitativa a nivel local y regional.

La sustentabilidad del proyecto se centra en el escenario actual a nivel global en relación a la lucha por los derechos de mujeres y niñas, dado que tanto en Chile como en Uruguay, así como en todo Latinoamérica, se han evidenciado las desigualdades sociales a las que se ven enfrentadas, reproduciendo por años patrones que reducen y/o anulan el acceso a derechos humanos de este segmento de la población. Es por esto que en Peñalolén y Río Branco se ha buscado promover una perspectiva de género que tome en cuenta las experiencias de la población para elaborar e implementar iniciativas y programas en relación al desarrollo económico productivo local, a fin que tanto mujeres como hombres se vean beneficiados, teniendo las mismas posibilidades y no perpetuando un sistema patriarcal.

Directos: funcionarias y funcionarios de Corporación Yunus (Municipalidad de Peñalolén), la Intendencia de Cerro Largo y Mirada Ciudadana (Municipio de Río Branco).
Indirectos: mujeres y hombres residentes de la comuna de Peñalolén y de la localidad de Cerro Largo y Río Branco que accedan a los servicios brindados por ambas entidades. Mujeres y hombres de las comunidades de Alto Paraná-Py y Río Grande-Br que forman parte de Mirada Ciudadana y se beneficiarán con las capacidades desarrolladas en este proyecto.

Promover el intercambio de experiencias locales de las diversas iniciativas y programas con perspectiva de género de la Corporación Yunus (Municipalidad de Peñalolén), Intendencia de Cerro Largo y Mirada Ciudadana (Municipio de Río Branco), con énfasis en el trabajo realizado para el desarrollo económico productivo de mujeres en situación de vulnerabilidad de las ciudades miembros, incentivando la cooperación Sur Sur entre ambas localidades

Capacitar a las y los profesionales de Corporación Yunus (Municipalidad de Peñalolén) Intendencia de Cerro Largo y Mirada Ciudadana (Municipio de Río Branco) en temáticas de equidad de género a través del intercambio de experiencias locales.

Reforzar el trabajo colaborativo entre las localidades de Peñalolén, Chile, Cerro Largo y Río Branco, Uruguay, para el fortalecimiento de los conocimientos en temáticas de equidad de género a nivel regional.

Generar espacios de sensibilización tanto al interior de la organización como en la comunidad usuaria de los servicios municipales en torno a la equidad de género en el ámbito económico productivo.

Como resultado se espera poner en valor las capacidades y saberes locales de las ciudades miembros, con el fin de crear e implementar nuevas políticas regionales que integren la perspectiva de género y logren derribar los estereotipos enraizados en las sociedades para una mayor equidad y paridad de género a nivel local y regional, tanto al interior de las organizaciones como en las mismas comunidades.